Luego de poco más de un año del inicio de la pandemia que puso al mundo entero en graves problemas, parece que la luz empieza a mostrarse en el horizonte.
Aún cuando los casos y muertes por COVID-19 continúan presentándose a nivel mundial, poco a poco los países empiezan a implementar medidas para tratar de retornar a la normalidad.
La nueva normalidad nos ha enseñado poco a poco a convivir con el peligroso coronavirus de una manera más natural aunque siempre con las precauciones del caso.
Cada día que pasa es más la gente que decide continuar con sus actividades normales pre-pandemia.
Las empresas reanudan sus operaciones poco a poco, escuelas y colegios empiezan a recibir a sus estudiantes, las calles y carreteras de las principales capitales se empiezan a colmar de personas realizando sus actividades diarias normales.
¿Es el fin de la pandemia?
Ha sido un año muy duro para la población mundial, millones de personas perdieron a sus seres amados, perdieron sus trabajos, sus bienes y la economía a nivel general fue afectada fuertemente por todas las medidas de contención implementadas.
Durante este periodo de cuarentena aprendimos, o mejor dicho, re-aprendimos costumbres básicas de higiene como lavarnos las manos de manera correcta, estornudar o toser cubriéndonos la boca, des-infectarnos luego de tener contacto con superficies de uso público etc.
No todo en este periodo ha sido negativo, la innovación y el avance en la implementación de tecnologías ha sido notable, impulsado por la necesidad de las industrias de sobrevivir a el momento difícil por el cual atravesamos.
Es claro que la pandemia tal cual la percibimos en un principio, con todos los miedos y restricciones implementadas, definitivamente ha terminado, sin embargo sus secuelas y cambios en la sociedad perdurarán por generaciones.